Es evidente que nuestro sector ha sido violenta y repentinamente tocado por esta crisis sanitaria, y no voy a decir “como todos”. Porque de alguna manera o de otra, con la reapertura de negocios, oficinas, tiendas, locales, a mayor o menor medida se ha podido recuperar cierta actividad más o menos habitual.
En nuestro caso, tras el desconfinamiento, lo que se ha intentado hasta hoy es disminuir de tal manera que se ha llegado a imposibilitar la celebración de eventos tanto sociales como corporativos, estableciendo nuevas normas y medidas que resultan en un cese total en la mayoría de los casos de la actividad, y por ende de ingresos.
En otras palabras, el miedo a nuevos contagios tiene por lo visto como única solución, el evitar reuniones y eventos de cualquier tipo. ¿Qué hacemos entonces? ¿Cómo sobrevivimos a esta situación?
- Debemos estudiar la situación, informarnos y aprender. ¿Qué solución podemos aportar a las empresas cuando necesiten reunirse, presentar un producto, una experiencia, una idea? Ya no lo pueden hacer en persona, de la forma hasta ahora convencional. Si no puede ser en persona, tendrá que ser de forma virtual o híbrida. Tenemos que asegurarnos que disponemos de la tecnología necesaria o del proveedor que nos puede ofrecer un servicio a la altura de las circunstancias. Una vez tengamos la idea, el material y lo hayamos probado, seremos capaces de transmitir propuestas con la suficiente confianza y seguridad para convencer al cliente.
- No esperar a que otros encuentren soluciones antes que nosotros. Debemos ser proactivos y creativos. No dudar en invertir en pruebas e investigación para ser pioneros y la referencia a la hora de ofrecer alternativas y opciones válidas de eventos “Covid-safe”. No olvidemos que, aunque probablemente el riesgo sanitario llegará a desaparecer, esta nueva “generación de eventos” ha llegado para quedarse.
- Seamos creativos. Realmente la clave esta ahí. Pensar más allá de lo que se ha hecho hasta ahora. El reto que se nos presenta no es otro que el de conseguir transmitir la sensación de una experiencia a través de una pantalla, ya que no se puede hacer en persona. Nuevas formas de comunicar, nuevas tecnologías, o nuevas formas de usar las que ya tenemos. Empezar así, y ver hasta donde llegamos.
- Tengamos claros los objetivos. Pensar en los eventos que creamos hasta ahora y medirlos con cifras y resultados. Presentar nuevas alternativas, no convencionales y demostrar cómo y porqué llevarán a éstos mismos o mejores resultados. Servirá sin duda alguna a convencer al cliente a atreverse y elegirnos para sus futuros eventos a corto y medio plazo.
- Trabajar nuestras capacidades de gestión del cambio y de problemas. No perder más tiempo en lamentos y añoranzas del pasado. Los eventos ya no serán lo que eran y tenemos que ser capaces de superarlo, adaptarnos a la situación actual y buscar las oportunidades que resultan de esta coyuntura. Qué mejor manera de superar esta crisis y estar preparados para todas las que puedan venir en el futuro. Grandes o pequeñas.
¿Lo intentamos? Ánimo compañeros!!!
